Si no sabes mucho sobre Barbuda entonces...bueno te perdono.
La isla está frente a la costa de Antigua, tiene 60 kilometros cuadrados y es el hogar de alrededor de 1500 personas. Entonces ¿por qué visitarla? Bueno, tiene algunas de las mejores playas del mundo.

Hice el viaje 90 minutos en barco con el Expreso de Antigua Barbuda. Sonaba Bob Marley & the Wailers en el estéreo del barco a medida que ibamos acompañados por una ballena en el mar (a veces se pueden ver a las ballenas en las aguas entre Antigua y Barbuda desde febrero a abril).

Cuando llegamos al Barbuda decidimos alquilar bicicletas para elegir la mejor playa. No teníamos mapa, sólo una conjetura vaga en cuanto a donde estábamos y ninguna preocupación en el mundo! Pensamos que lo mejor era pasear buscando la mejor playa de nuestra vida!

Sabíamos que íbamos a encontrar algo especial cuando nos enteramos del negocio de exportación de arena,.Nos explicaron que Barbuda es la no.1 en exportación de arena para otras playas del Caribe, sí que si encuentras una gran playa en el Caribe podría venir de Barbuda!

Empezamos en la costa oeste, en la Baja Bahía y pasamos probablemente la única estación de policía azul brillante en el mundo. Con 1500 habitantes, probablemente sea el trabajo más fácil del mundo y sospecho que se pintan de azul brillante porque no hay mucho más que hacer!

La baja bahía es una pequeña bahía aislada, con un muelle para barcos de pesca. Un lugar agradable, pero no hay playa real, y así continuó la búsqueda. Nos dirigimos al sur y encontramos una pista de arena que muy divertida. No hay tráfico real en Barbuda, es muy segura en este aspecto.
En la esquina suroeste de Barbuda encontramos un viejo hotel abandonado que parecía un poco fantasmal, con sus descoloridos listones de madera gris. En lugar de tomar el papel protagonista en una película de terror decidimos volver a nuestras bicis lo más rápido posible.
Luego llegamos a Gravenors Bay con su magnífica playa de postal. La arena es de un blanco brillante y la playa parecía extenderse por kilómetros.

Sin embargo, cuando buscas una de las playas más aisladas del mundo siempre encuentras otras personas y unos pocos barcos anclados en el mar que te fastidian el plan. Nuestra misión era encontrar la mejor, la playa más aislada en Barbuda y así continuó la búsqueda.

Regresamos por la costa y llegamos al café del tío Roddy. Roddy se sienta detrás de la barra con su café y su sonrisa es casi tan brillante como la combinación de colores en su café de madera sobre pilotes. Nos sentamos y disfrutamos de una cerveza y langosta fresca (exportada a todo el mundo según Barbuda).

Despues de la agradable comida y compañia salimos. Nos asomamos un poco al fondo del camino. Se nos presentó una playa blanca y brillante con la arena más suave que había sentido nunca. Mis pies apenas se hundieron en ella casi hasta el tobillo. Miramos a izquierda y derecha y no podíamos ver una sola alma.

Pasamos una hora nadando en el mar y relajándonos en la playa sin ver una sola persona.P or fin habíamos encontrado nuestra playa perfecta.



Este es un testimonio de Charles Duncombe, quien tomó un día para explorar Barbuda y tropezó con una de las mejores playas que había visto nunca.

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